La calidad de las conservas Cirio proviene de las excepcionales cualidades de su materia prima 100% italiana, y del esmero que ponemos en todo el proceso de cultivo, recolección, procesamiento y envasado.
Los controles de calidad se llevan a cabo conforme al Sistema de Seguridad de la Calidad y a rigurosos análisis implantados durante todo el proceso de elaboración: tanto en el campo, como en nuestras plantas de producción, como en el producto final. Por eso solemos decir que llevamos un control “del campo a la mesa”.
Para garantizar una mayor calidad, nuestro grupo posee TERASEED, una empresa dedicada a obtener las semillas más óptimas para conseguir los mejores cultivos.
Empleamos avanzadas técnicas agrícolas para poder controlar diariamente los cultivos durante la cosecha, y nuestros laboratorios y equipos de I + D trabajan en estrecha colaboración con universidades de todo el mundo.
Esto posiciona a Conserve Italia como un reconocido experto internacional en el sector agrícola y de la alimentación.
La verdadera fortaleza de Cirio es su base social: más de 14.500 agricultores agrupados en 51 cooperativas que cultivan frutas y hortalizas por toda Italia.
Nuestra estructura de cooperativa implica el pleno compromiso de los agricultores involucrados y proporciona una trazabilidad completa en todos los productos, lo que nos permite conseguir la más alta calidad para los consumidores finales. A pesar de nuestro gran tamaño, poseemos una filosofía agrícola tradicional, con personas y valores en los que prevalece el amor y respeto por la naturaleza y sus frutos. Incluso hoy en día, todos los productos de Cirio se cultivan según las estaciones más adecuadas de cara a conseguir el mejor sabor, frescura y calidad.
Cada uno de los pasos del proceso permanece bajo un estricto control: desde la elección de las semillas, estrictamente libres de transgénicos y seleccionadas cuidadosamente por nuestros agrónomos, al cultivo con métodos de "Producción Integrada" para minimizar aditivos en el cultivo.
Los tomates y en general, las verduras frescas recién cosechadas, son muy perecederos, ya que al recogerlos deben ser conservados en un corto espacio de tiempo para evitar riesgos de fermentación.
Todas las etapas productivas son controladas: temperaturas de pasteurización, pesos, sellado de contenedores, así como las características físicas y químicas de los productos terminados.
Nuestras 10 plantas en toda Italia se encuentran a no más allá de 50 Kms de los campos, con el fin de procesar los productos frescos en menos de 24h.
Además, los centros de producción Cirio están diseñados con el fin de proteger el medio ambiente para cumplir con todas las certificaciones oficiales, es por ello que la compañía invierte de manera constante en el mantenimiento y auditoría de sus factorías.